La Peña cultural << La Pava >> que se dio a conocer en la Navidad de 1980, al momento de montar un Belén en el seno de la actividad que había promovido la Federación de Peñas Huertanas, ha seguido sorprendiéndonos desde entonces y año tras año, con la riqueza y creatividad de su propuesta navideña. Ya llevaba unos cuantos años de existencia y colaborando al buen lustre del Bando de la Huerta que, para entonces cobraba unos bríos inéditos y buscaba la participación ciudadana al completo.
Pronto se desligó de la Federación y desde entoces ha seguido un camino independiente, siempre volcado a la puesta en valor de la cultura murciana, y ello tanto a niveles populares, como más cultos y eruditos.
Por su labor ha recibido numerosos premios, distinciones, reconocimientos y homenajes al que ahora queremos sumar el que le concede esta Asociación Cultural Siglo xx1 de Defensa y Estudio del Patrimonio.
Hemos de reconocer que en un principio se pensó en ella por su constancia y buen hacer en presentar su Belén todos los años, pese a que las condiciones les fueran adversas y hubieran de andar -vagabundos- por distintas sedes. Ese belén además se convirtió en un prodigio de creatividad dentro de la línea que podríamos denominar de exaltación murciana. El escenario es siempre el de la región murciana, ya sea la misma ciudad capital, ya alguno de sus pueblos de mas rico arquitectónico. Con ello y casi sin darnos cuenta, han ido arraigados esos paisajes naturales y culturales en el visitante y esta actitud se ha extendido a otros muchos conjuntos belenísticos que se montan en la actualidad.
Las tierras en que se desarrollan las distintas escenas son las de sureste, áridas pero fértiles con el riego y el caserío de Belén de Judá se ve suplantado por el de Cehegín, Caravaca o la misma Murcia.
Sus edificios más monumentales y emblemáticos aparecen reproducidos a pequeña escala pero con todos sus detalles, sin temer a la misma torre catedralicia o al entorno del Santuario de la Fuensanta.
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